Cada inicio de cursos lectivos, las personas docentes de Educación Religiosa enfrentan la misma situación conflictiva contra la asignatura que representan. Un recurso ideal es el diálogo con padres, madres o responsables legales de las personas menores de edad, de forma que comprendan la esencia misma de la asignatura como un proceso de educación para la vida misma.
La Educación Religiosa, es una Asignatura del Plan de Estudios del Ministerio de Educación Pública, que ayuda a las personas estudiantes a desarrollar la
Inteligencia Espiritual.
Al iniciar un nuevo curso lectivo, las personas docentes de ERE deben implementar un proceso diagnóstico, el cual le permita establecer con claridad no solo las principales capacidades y potencialidades de cada una de las personas estudiantes, sino también sus posibles limitaciones y necesidades educativas que puedan vivir.
No hay un estudiante igual a otro. No hay un curso igual al otro. ¿Pero cómo conocerlos y cómo utilizar esta información en beneficio del proceso de enseñanza aprendizaje? La clave puede estar en la evaluación diagnóstica.
PROGRAMA DE ESTUDIO DE EDUCACIÓN RELIGIOSA DE EDUCACIÓN DIVERSIFICADA
